Hoy me preguntaron si sentía nostalgia por el pasado, y que tanto se podría cambiar para mejorar el futuro…chispas la remota posibilidad de hacer las cosas de otro modo y que todo resulte en que Paloma, Elena, Anna Paula o Emi no estén con nosotras me produce escalofríos.
Todo es porque no soy la única que ha visto la serie canadiense Being Erica ¿la conoces Gina? Pues yo no la he visto tan seguido, pero resulta que esta chava empieza una terapia porque siente que toda la serie de malas decisiones que ha tomado en su vida le están pesando demasiado then no sé cómo ni por qué el terapeuta le ayuda a ir al pasado y tratar de arreglar las cosas.
Otra película de ese tipo es obviamente “volver al futuro buenísima película creo que marco la juventud de muchos y creo que es considerada una de las mejores trilogías (salvando las distancias de El Padrino claro [Bueno, bueno aún con sus altibajos la 3era parte sigue siendo una obra de arte], bueno yo le digo así “la trilogía original de Star Wars” también la dejamos aparte y el Señor de los anillos [no de cebolla]). El punto no es hablar de trilogías que este no es un Blog de cine (acuérdense que a mi no me entretiene tanto) sino de la posibilidad de arreglar algunas cositas del pasado, en este caso el simpatiquísimo Marty Mcfly viaja al pasado con ayuda del Dr. Emmet y en vez de arreglar la pelea con el grandulón del colegio, la pérdida de su objeto favorito o alguna frivolidad, el gran Marty tiene muy claro que lo que él tiene que hacer es ayudar a su padre a superar sus broncas de carácter y enfrentar sus miedos porque de eso depende la calidad de vida de él y sus hermanos y sus oportunidades de tener éxito desde dónde las mires (trabajo, educación, la vejez de sus padres, incluso no clavarse si alguien le llama gallina).
Ah y me parece que entonces ese Robert Zemeckis le robó la idea al mismísimo Doraemón ¿qué transa con este cuate? Pues nada que resulta que Doraemón pobrecito es un robotito que envía el nieto de Nobita al pasado ¡¿?! Resulta que Nobita vive en nuestros tiempos y es un muchacho un tantobastante atolondrado que le gusta la vida fácil y que es bastante un tanto flojito en la escuela, en los deportes bueno es que es el peor en todo y no le gusta hacer nada más que ver televisión, comer y dormir. Luego entonces, precisamente porque Nobita nunca se esforzó, la vida es muy difícil para su nieto en el futuro y por eso envía a Doraemón al pasado tratando de mejorar las cosas para la generación del siglo XXII. A Doraemón le toca ayudar a Nobita y tratar de encaminarlo y de hacerlo mejor…
Mi pregunta es sí realmente me gustaría viajar al pasado y modificar alguna cosa de mi vida mmm creo que no.
¿qué me hizo falta? ¿En vez de trabajar dedicarme al 100 a la facultad y titularme y seguir una carrera “científica”? no sé, seguramente lo pude haber hecho… al compararme con gente que sí lo hizo no veo una capacidad intelectual mayor en ellas, mi promedio no es más bajo, ni mis conocimientos menores, tampoco veo una habilidad mayor para resolver los problemas. Entonces no me perdí de un aprendizaje totalmente trascendental para mi vida.
Si tomo un libro de genética, evolución o sistemática puedo leerlo, entenderlo y disfrutarlo, aún me maravillo de los organismos que me rodean y también me gusta darme la oportunidad de formularme preguntas y de encontrar respuestas. Considero que sin ser “científica” vivo y pienso como científica. Ahora que salgo al patio con Paloma y pasamos las tardes buscando animalitos, me emociono al recordar que estos son los elementos que me hicieron estudiar Biología.
No estoy siendo condescendiente conmigo, al contrario durante mucho tiempo yo me ataque demasiado por no hacer las cosas como se supone debía hacerlas y ahora que veo lo que tengo doy gracias por no tener el Doctorado en sistemática al que debía aspirar a cambio de no tener a nadie junto a mi.
Then por ahí no va la cosa, mi reflexión a partir de estas películas es acerca de como los padres preparan el camino de los hijos, y no se estresen ya no se trata de mirar hacia atrás, que sería lo más cómodo sentarnos a llorar por lo que nuestros papás no hicieron por nosotros y bla, bla, bla al final de cuentas ellos siempre trataron de hacer lo mejor y mucho fue de nuestras decisiones.
No, un día Koki me dijo que había que prepararles el camino de oro a nuestras hijas y me parece que más bien por ahí va la onda, al menos no darles chance de desear regresar el tiempo para arreglar algunas omisiones nuestras.