sábado, 15 de diciembre de 2012

Sin palabras

Paloma, mi mamá y yo fuimos a la fiesta de Yolis, fue en un burger king y fue la cosa más loca y desorganizada que puedas encontrar: una sola persona a cargo de todo, los niños no comen y prefieren andar corriendo por todos lados, mucho dulce, bla, bla pero nos la pasamos bombísima!, así hasta los niños qué lloran, lloran  felices! Paloma trepándose en los toboganes, corriendo, gritando, escalando, bailando, brincando, Dios mío cuanta vida, cuanto queremos las mamás a nuestras niñas, que bonito es verlas, nos las queremos comer a besos...
Y luego en la casa nos enteramos de noticias horribles, ¿Qué pasa por la mente de la gente? ¿Que vacío, frustración te invade? ¿Qué faltó en tu infancia que te volviste insensible, asesino? ¿Por qué los demás tienen qué pagar por tí? ¿Por qué con ellos sí sólo eran unos bebés, unos nenes? ¿Cómo se recupera una madre de ésto?
Lo único que podemos hacer es abrazarlas, besarlas y repetirles cuànto las queremos, cuán felices nos hacen y lo dispuestas estamos a hacer con tal de qué sean muy muy felices. Bueno creo qué ya no quiero decir nada, me duele mi corazón, siento cómo que un hoyo y se me salen mis lágrimitas

lunes, 10 de diciembre de 2012

Es difícil, es difícil

Las señales se juntan, me llamó la atención la campaña de Elizabeth Arden que dice “Belleza, tú eres la inspiración de tu hija” después Koki me hace un comentario en un post y me dejan pensando…

No sé como decirlo pero dentro de todo lo que implicó la llegada de Paloma, todo lo maravilloso que provocó, el impacto para bien que tuvo en nuestras vidas, los cambios que durante estos cuatro años (hablando desde el embarazo) hemos tenido que hacer Nacho y yo, no son sólo en los hábitos y el carácter, también en nuestra forma de ver las cosas encaminados a que Paloma crezca en un ambiente armónico, sano y totalmente feliz. Ahh se oye la cosa más linda y positiva pero de verdad que al menos para nosotros es muuuy difícil y no es que no lo queramos hacer, de verdad que lo estamos tratando, pero ahhhh que trabajo cuesta. Aún cuatro años después de que este increíble viaje comenzó, faltan cosas por cambiar, muchas cosas. 

Luego viene el motivo de este post, lo que les digo que no sé como decirlo y que se relaciona con el futuro y lo que queremos que Paloma vea de nosotros, y como queremos que ella se sienta respecto a nosotros: pienso que yo soy el ejemplo de mi hija y en su momento como lo dice la campaña de EA, yo tendría que luchar para que mi hija se sienta orgullosa de mí y quiera ser como yo de grande. Ustedes me dirán: “no, tiene que ser mejor que tú” ¡claro! Porque se suman las oportunidades y el apoyo que Nacho y yo le demos. Pero debe partir de una referencia y esa referencia no tiene que buscarla en sus tías, ni en sus amigas, mucho menos en los medios y tampoco debe crearse heroínas y sus propios mundos (eso si que no) es decir yo no debo dar chance de que ella busque, porque no tendría que ver otra posibilidad es decir debo dar por hecho que de ahora en adelante yo tengo que ser la inspiración de mi hija.

Es difícil dar un buen ejemplo ¿o para ustedes es muy fácil? Es decir andar siempre de buenas cuando todavía te falta planchar, preparar cosas, hay cuentas que pagar y definitivamente hay días que tienes ganas de echarte un sueñito…pero apenas es lunes por la tarde.

Juntamos todos estos elementos y me pregunto ¿cómo quiero que Paloma me vea en el futuro? Y discúlpenme pero quiero que mi hija me vea PERFECTA pero no porque sea una mujer a la que no se le va una y siempre está impecable. Después de mucho pensarlo y tratar de descifrarlo creo que es una perfección respecto a como me siento yo conmigo misma ¡! ¿se entiende? No sé cómo decirlo, tiene que ver con sentirme un poco orgullosa de lo que soy aunque sea poquito, es un poco aceptar que hay cosas de ti que ya no puedes cambiar (lo físico, por ejemplo) pero tratar de sacarle el mayor provecho y lo que sí se puede, seguir trabaje y trabaje hasta que te sientas orgullosa de haberlo logrado ¿se entiende? Parecen promesas y promesas pero en el fondo hay cosas que debes cambiar, sobre todo porque Paloma repite todo lo que digo, siempre me está observando aprendiendo de nosotros, y lo único que quiero es que sea muuuuy felíz, una vez que ella llegó lo único que quería era vivir para ella. Entonces ese, mi único fin debo mantenerlo A veces me presiono mucho seguro ustedes también, sobretodo porque como madre en el D. F. es difícil alcanzar un estado de así, sin estresarte mil para cubir un aspecto (pasar la tarde con mi hija tocando el piano, dibujando o haciendo masitas) sin descuidar totalmente el otro (hacer limpieza, bañarla temprano) y otros que deberían ser importantes (en mi caso hacer ejercicio) uuuuh ni de chiste o tardas mucho en acoplarte (¿somos malas madres si queremos ir una hora al gimnasio?) todo esto a la luz de que lo que más quiero es enseñarle a Paloma a ser feliz.

Este no es un post de queja saben perfectamente que soy una persona bien, pero bien, súper afortunada, sobre todo porque mi mamá me echa la mano mucho, muchísimo; pero aun así más por lo que uno se exige que por lo que realmente pasa parece que el estado de estress de una mamá es permanente.

Se las pongo bien fácil, después de mi último corte había decidido que lo mío, mío era el short hair, o el estilo Pixie, pero resulta que Paloma quiere el cabello largo, le gusta como se mueve su melena con el viento; cuando era más pequeña y veía a su tía Ambá le gustaba peinarla, la emocionaba y de repente se volteaba hacia mi y se queda como pensando “¿qué onda con mi mamá?
Resulta que sí es cierto, lo que más soñamos las niñas hasta determinada edad es ver a nuestra adorada mamacita con el cabello laaargo, laaargo cual Pocahontas así moviéndose al viento. Creo que también algo con lo que todos soñamos es, ir a una fiesta en la que nuestras mamás luzcan como las reinas que toda nuestra vida son. No sé, a mí siempre me dio mucho gusto que mi mamá fuera a mis juntas y sí siempre me sentí orgullosa de ella. Y claro para una mamá lo más cómodo es el short hair, pero entonces vamos dejando de hacer un montón de cosas con la excusa de la maternidad.
Entonces, si bien yo ya había tomado una decisión, con la mano en la cintura me desdigo y prometo solemnemente ante la tumba del mismísimo Alfredo Palacios que mi cabello crecerá y crecerá y como nunca en su existencia será atendido, planchado, despuntado, tratado con toda clase de menjurjes y consentido para que mi muchachota se sienta bien orgullosa de la melena de su madre. Ya me verán con mi cabellito (es escaso, eso sí nunca lo pude remediar) largo, negro y liso (eso sí tampoco esperen tintes ni permanentes o bases).
Bueno y poco a poco vas reconociendo cositas que puedes hacer para sentirte mejor.

Que sigue, que sigue, mi hija y todas las niñas que conocemos adoran a las princesas, a pesar de que en TODAS las películas que hemos visto últimamente, la mamá no pinta, supongo que cuando lo hace es como la reina…then la sweet child of mine espera que su madrecita sea una reina…y entonces, por mucho trabajo, sueño o ropa para lavar que tengamos…su madre es una princesa y ploff que terrible será el día en que mi dulce princesa se de cuenta que su madre NO ES UNA REINA, pero tal vez puedo hacer que a mi hija no le pegue tanto si yo me creo un poco que soy una princesa y como princesa voy andar en mi casa, de tal manera que así sea domingo a las 8 de la mañana como princesa me he de ver. Se supone que a Paloma le debo enseñar que andar en la casa no significa andar en fachas…y además ustedes me conocen, yo creo que algo me falto de chica (no es reclamo) que ahora tengo una fijación por los vestidos, y las faldas de vuelo y como la tía Koki lo sabe, hay que sacarle provecho estas piernonas. Me gustan mis vestidos mucho mucho. Entonces por ahí tengo una herramienta.

No sé, se van juntando las cosas y de verdad que se requiere muchísimo esfuerzo creo que sobretodo implica que como mujer no te quedes dormida en tus laureles y pongas de pretexto a tus críos para dejar de hacer cosas por ti. El mejorar para tus hijos implica un crecimiento diario, atención y mucho, mucho ejercicio de diferentes formas.

Eso me lleva a otra cosa, reconozco que tengo 37 años y si cuando tenía 20 años no tenía el cuerpazo, a mis 30 something no lo voy a alcanzar, o quién sabe, la verdad es que nunca me había sentido con tantas ganas de ejercitarme, de sentirme activa. Me gusta moverme, quiero que Paloma me vea en buenas condiciones, que sepa que tener un hijo no implica que dejes de vestirte como te gusta, que necesitas una disciplina, un esfuerzo, y que no hay nada como terminar roja como un tomate y toda sudorosa por haber corrido, nadado o pedaleado.

No se claven no me voy a hacer maratonista pero si necesito tener una disciplina.

Siento que por ahí va la cosa el chiste es disfrutar lo bueno que tenemos, comenzando por reconocerlo.

Así que Koki! Cálmate con los fruit cakes!