Estaba segura que tarde o temprano iba a escribir sobre ésto, tengo los recuerdos muy vivos en la memoria yo creo que ya es tiempo de hacerlo, Paloma ya sabe leer y este año la fecha de su cumpleaños cae en martes, igual que hace seis años. Paloma cada embarazada vive de manera diferente el día del parto, hay mujeres con experiencias muy dolorosas, otras muy cansadas, otras totalmente irreales (preguntemos a las que dan a luz en un coche, en el metro…) lo mío, fue mío y tuyo, por eso es inolvidable. Nuestro parto fue como todo el embarazo, sin problemas, los tres primeros meses no tuve los achaques, ni los ascos, ni el hambre, tampoco me mareé…el segundo trimestre me tocó la “crisis de la Influenza” y me mandaron a descansar algunas semanas, ese anillo de citrino que un día será tuyo también me lo regalé en esa época.
De acuerdo al Dr. Luján estabas programada para nacer el 30 de septiembre, como tu tía Alis; pero la doctora Mondragón del ISSSTE me obligó a tomar la incapacidad desde el 31 de agosto, porque según ella ni por tantito llegaba al 30…yo ya estaba tan gordis que la acepté. Todo comenzó la madrugada del 14 de septiembre, me desperté porque parecía que me había hecho pipí en la cama, Luján me había dicho que tal vez eso pasaría, porque tú tamaño ya empujaba a los demás órganos, entre ellos la vejiga. Me levanté, me cambié y me volví a dormir, tu papá se fue a trabajar como siempre. En la mañana a la primera que le hablé fue a tu tía Alis y ella me dijo que seguro tú ya venías, no sé en qué estaba pensando que me tomé todo con muchísima calma, por sí las dudas comencé a arreglar todas tus cosas, pero con mucha calma, tus abuelos salieron a comprar cosas que nos faltaban, como los broquelitos (lo que usas hasta ahora a los 6 años). Hablé con el Dr. Y me dijo que no me preocupara porque la verdad es que no tenía nada de contracciones. Hable al seguro y me pidieron un documento, a la noche acudí a CEPAPAR a hacer mis ejercicios como si nada, cuando les platique lo que había pasado y por cómo me vieron, me dijeron que ya venías, o sea tu tía Alis y CEPAPAR me dijeron que ya venías, pero yo como que todavía no agarraba la onda y seguía en la luna. Dormimos súper tranquilos la noche del 14 al 15 y ese martes tuve que ir al seguro a entregar unos papeles, no me acuerdo que me pidieron pero llamé al consultorio del Dr, y le avisé que iba por unos papeles. Debo decir que ahora si cada cierto tiempo me daban unas contracciones pero no es dolor, es como si tú estuvieras empujando desde adentro y pues ya no te puedes mover, recuerdo que me baje del coche en Insurgentes y me dio una y ahí me quede parada unos 10 segundos y luego continué. Todavía dentro de mi nube pensé que era una Braxton Hicks.
Llegué al consultorio de Luján como a las 11:30 me dieron mi papel y les comenté cómo me sentía así pues nada más para que supieran…, mi última consulta había sido el sábado 12 y el Dr. Me dijo, nos vemos en dos semanas a ver en qué vas…así que yo seguía pensando que todavía no era el momento. Salió Arlette a saludarme y me pidió que pasara para revisarme, súper emocionada me dijo tras la revisión: “hoy nace Paloma” chispas! Chispas! Chispas!
El Dr. Me dijo que ya venías pero que todavía faltaba un poquito, me mando a caminar un poco, me pidió que desayunara y me cito nuevamente a las tres de la tarde. Tu abuela Alis estuvo siempre conmigo, le dimos una vuelta a la cuadra que es una cuadra enoooorme, pasamos frente al hospital de Perinatología. Debo decirte Paloma que como yo pensé que todavía no era hora, tu abuela y yo habíamos planeado irnos a desayunar una vez que termináramos los pendientes. Cuando salimos del consultorio a caminar decidimos que el Maque ya no era una opción porque ahora sí tenía contracciones, pero tal vez si podríamos llegar al sanborn´s de Barranca del muerto… cuando íbamos por el Periférico a la altura de Observatorio las contracciones eran cada vez más fuertes y continuas así que también descartamos el Sanborn´s, no sé en qué estaba pensando que una vez descartado el Maque y el Sanborn´s todavía tuve cabeza para decir que pasáramos por unos tlacoyos a Alfonso XIII porque como era martes…ja, ja, ja tampoco pudimos parar porque lo nuestro ya era inminente…llegamos al Olivar, en lo que yo me bañaba de rápido, tu abuela Ali preparó algunas cosas y le hablo por teléfono a tu tía Alis y el abuelo Jorge fue a la tienda por queso y tortillas, me comí una quesadilla y salimos al hospital.
Precisamente en esa época estaban arreglando el pavimento a la altura de la pista de correr de Chapultepec, así que íbamos en el Clio a vuelta de rueda con contracciones y esperando a que tú no nacieras en un cochecito blanco.
Cuando llegamos al consultorio yo andaba en una nube, me dolía, o quién sabe si me dolía, es un buen momento para decir que miedo, miedo nunca tuve: no sé si es material de blog pero como dije al principio esto es para Paloma no para los demás. A veces los cólicos de cada mes me daban a morir, entonces yo sabía que peor que aquellos dolores no iba a ser, y creo que mis cursos prenatal fueron muy efectivos en cuanto a la preparación para estar bien consciente en el parto, toda esa parte de no dejar que el dolor te dominara, de concentrarte para disfrutar el momento al máximo surtió efecto y he de confesar que más que dolor, sentía mucha , mucha presión y esa sí era una sensación demasiado nueva como para saber si me dolía o no. Aun así no podía dejar de sonreír llegas al consultorio y las dos pregnants que van a consulta te ven así como que súper shokeadas, como que ven su futuro en una bolita de 1.52 cm y 67 kgs y yo bueno ya me dolía la boca porque no podía dejar de sonreír (lágrimas) Luján me revisó ya tenía 9cms de dilatación, eso quiere decir que Paloma ya estaba aquí.
Un paréntesis:
La primera vez que sentí a Paloma fue la mañana del 06 de mayo de 2009, ese día mi hermosa me despertó con una patadita, ja, ja, a partir de ese día mi reina no dejó de moverse, me hacía muchas cosquillas y claramente se veían sus piecitos, el recorrido que hacían en mi interior; de repente estaba sentada en mi silla del trabajo y Paloma me hacía cosquillas, yo me reía y le decía “¡no Palomita qué estoy trabajando!” pero a mi reina hermosa poco le importaba y seguía péguele y péguele a mi panza. Ahora a sus dos años Paloma no descansa, no es una niña que siempre está haciendo algo: leyendo en el columpio, dándole de comer a su bebé, guardando y sacando cosas de los cajones, mandando a su padre y a su madre a que bailen…
Pensando en ese antes y ese después, el parto de Paloma fue exactamente como ha sido mi hija, así movidito, movidito pero seguro y controlado.
Luján mandó a Arlette a llenar la tina, y me dijo que sí podía llegar caminando, bueno el hospital está al lado del consultorio, lo único que tenía que hacer era llegar a los elevadores, bajar y caminar como media cuadra para ingresar, así que ¿por qué no? La abuela debía avisarle todo lo ocurrido al abuelo así que me pregunto en la puerta del edificio sí de ahí podía llegar sola al hospital ¿por qué no? Y me encaminé… como a los cinco pasos me dio una súper contracción, Dios es grandísimo Paloma, porque justo en ese momento tres hermosas mujeres que yo las vi y eran como tres veces la abuela corrieron a ayudarme una de cada lado y la tercera se adelantó para pedir la silla de ruedas: Ay mamacita que hermosas son las abuelas! Recuerdo que en el camino una dijo: “así le pasó a manuelita” no sé quién era manuelita, pero pobre también le pasó lo mismo jajaja
Lo demás lo tengo muy borrosito recuerdo haber entrado al elevador yo sola en la silla, no sé en qué momento la abuela sustituyo a los tres ángeles ni cuándo llegó Mirelle pero creo que ese momento fue lo más descontrolado de tu nacimiento, pero creo que una vez que entré a la habitación tan grande, tan iluminada, con tu abuela, Mirelle, pues como que nos organizamos otra vez. Paloma, no podía pedir más:tenía junto a mí a las dos hermosas, hermosas Mirelle y mi mamá, entre las dos me ayudaron a respirar, me abrazaron y me ubicaron; las contracciones eran más seguido y decidimos hacer algo de ejercicio, en este momento debo decir que no sé cómo le hacen las demás pero para mí Luján y Arlette pasaron a segundo plano, no porque no fueran capaces sino porque yo necesitaba más a estas grandes mujeres. Ellas estaban llevando el control de la situación porque así yo lo quise: si no estaba una era la otra sosteniéndome, Dios mío tan pequeñitas las dos y así me aguantaron…pero yo las pedía a ellas, no a los doctores.
Eran como las 4 de la tarde cuando pasó algo increíble, estaba yo recargada en Mirelle (pobrecita, la necesitaba junto a mí todo el tiempo) y chispas! Que se abre la puerta y yo no lo podía creer ¡era Nacho! A pesar de que había dicho que él se quedaba afuera, bueno no se sí lo decidió o lo decidieron por él, pero ¡híjole! En ese momento lo vi tan alto, tan fuerte y tan guapo y me dio tantísimo gusto verlo…sentí como que ya no me hacía falta nada, como que de ahí ya todo iba a ser más fácil, cómo que ahora sí Paloma ya estaba lista para nacer…pero yo creo que Paloma no se dio cuenta que su papá había llegado, porque todavía se tardó un poquito más.
Al ratito llegó la hermosa Alis, Ay mi hermana Alis linda!, sólo yo sé lo que eres en mi vida! Eres un ángel hermosa Alis, eres una mujer totalmente de oro. Te quiero mucho alis. la vi tan guapa tan arreglada y me dio tanto gusto ver a mi hermana, no podía creer que iba a compartir ese momento conmigo (lágrimas y más lágrimas). Paloma si un día yo no estoy no dudes en acudir con ella, te aseguro que te adora, que estará contigo cunado lo necesites, que quiere lo mejor para ti, que tu tía Alis hace magia y si un día alguien te lastima, tu tía Alis te defenderá como una diosa, adoro a mi hermana Alis, la adoro.
Mirelle no conocía a Nacho porque en el entendido de que él no iba a estar, pues nunca fue al curso…pero fue sorprendente porque Nacho tomó el control y me ayudo y participo en todo lo que pudo, yo creo que sí ha ido al curso entre los dos solos tenemos a Paloma jajaja es que de verdad parecía que no se había perdido ni una sesión.
Para las cinco de la tarde mi habitación era una cosa inolvidable, una fiesta de lo más divertida, en un lado estábamos Nacho, Mirelle y yo haciendo los ejercicios con la pelota, en la pared, para que Palomita se acabara de acomodar, cerca de la tina estaban Lujan y Arlette platicando y cada vez que tenía una súper contracción Luján corría a ver si era la definitiva, Carolina la neonatóloga también se acercaba para ver sí recibía o no. Mi mamá y Alis platicando por acá, de hecho en un momento Alis salió a ver al abuelo y regresó con Boings para todos y mi mamá tomaba fotos jajaja ¡qué divino! Además estaba el pediatra del hospital y dos enfermeras ¡me faltó alguien? A ver:
Nacho, Yo, mi mamá, Alis, Mirelle, Luján, Arlette, Carolina, Dr. Médica Sur, enfermera 1 y enfermera 2 wow, les digo que era fiesta, la cual se animó cuando Alis trajo los Boings para todos!
La habitación era muy grande muy iluminada, jaja recuerdo una imagen en la que la pelota de ejercicio estaba al fondo y como que yo alucine y pensé que eran globos…globos en medio de tu nacimiento.
Todo comenzó a las 3 de la tarde, la preparación para el parto me dio para hacer mil posiciones en las que podrías nacer, pero no, Palomis no quería salir…un poco como ahora que no te gusta hacer las cosas cuando te lo pedimos, sino hasta que quieres jejeje.
Paloma aproximadamente a las 6.45 de la tarde del 15 de septiembre de 2009 el Dr. Jesús Luján me hizo una recomendación, tú ya estabas un poco estresada, se notaba porque tu ritmo cardiaco había bajado un poco, después de dos horas y media no lográbamos acomodarnos y a pesar de que ya estabas listísima no podías salir, yo no lo dude, había sido una tarde increíble con todos a nuestro alrededor, habíamos hecho mucho ejercicio nos habíamos tomado mil fotos, creo que mejor preparada para nacer no estabas, así que lo mejor era que me hicieran una cesárea y que ya te tuviéramos aquí…
Fue rapidísimo, me pusieron la famosa inyección que bendigo a Luján por no haberlo hecho antes, porque me permitió disfrutar los últimos momentos en los que te tuve adentro de mí. Nacho y Mirelle fueron los únicos que entraron al quirófano con nosotras, claro además del Dr. Luján y Arlett y el montón de enfermeras y doctores. En un momento te escuche, tu papá te estaba cargando, No lloraste Paloma, tenías los ojos abiertos con unas pestañotas chinas, chinas, Mirelle me dijo tiene los ojos muy abiertos…te cargue y me reí mucho, te dije “bienvenida Paloma” y nos reímos mucho, no pude llorar, no tenía ganas, nos reímos…disfrutamos ese momento, por fín estabas ahí mi reina hermosa. Eras exactamente como te imagine, brillante, brillante y hermosa. Como había que atender algunas cosas tu papá te volvió a cargar y se fue con un Policía a los cuneros, yo me quedé en el quirófano y después me pasaron a una habitación muy bonita para que descansara, se supone que ahí iba a estar dos horas dormida, pero la verdad Paloma estuve con los ojos bien abiertos esperando, ya me quería parar, ya quería verte otra vez. Es un protocolo de seguridad en el que tienen a la mamá en observación para cuidar que no haya problemas postparto, ni modo a esperar.
Paloma así fue tu nacimiento, muchas gracias por hacernos las cosas tan fáciles, muchas gracias por cambiarme la vida. Paloma es brillante ¡y yo soy su mamá!