Emocionada

Dicen que las personas se comienzan a deprimir en el segundo semestre del año, sabemos que tiene que ver con el frío, los días más cortos, el sol que no sale y todo eso; afortunadamente aquí las estaciones no se marcan tanto y aún en diciembre tenemos días soleados; creo que por eso a mí me pasa lo contrario, para mí comienza un periodo bonito, el clima es perfecto, el sol estará asomándose muchos días y por la ubicación que tiene la tierra respecto a él, veremos sombras y luces muy fuertes dignas de ser fotografiadas, el airecito moverá y tirará hojas, todavía veo golondrinas, son tardes agradables para salir a caminar aunque sea dos cuadras con Paloma, podemos hacer colectas en CU…vienen días felices de sol, viento y hojas.
Por otro lado oficialmente, hoy 01 de septiembre, comienzan las fiestas: nuestros cumpleaños, unas nacionales, algunas adoptadas que refuerzan el vínculo tan especial que tenemos mi mamá, mis hermanas y yo y otras adoptadas desde la llegada de Elena y Paloma. Así que temporada de fiesta…
¡¡¡¡¡Bienvenida!!!!
¿Por dónde comenzamos?
La primera fiesta oficial es el 06 de septiembre, mi cumpleaños número 40, mis cumpleaños no ha significado mucho para mí, por favor no piensen cosas que no, no tuve una infancia triste, ni traumática, no soy una amargada, tampoco no me importan o no le importo a nadie, solo que la gente hace mucha fiesta porque llegan a los 20, a los 30 y a los 40 y la verdad es que a mí el cambio de década no ha impactado en mi vida tanto, lo mío es más de eventos que de años.

Lo voy a celebrar por supuesto, estoy nerviosa porque quiero un pastel, velitas, escuchar las mañanitas dçe mi hermosa familia, abrazarlos, este año mi cumpleaños cae en domingo como en el 2009, el año que nació la brillante Paloma. Además creo que me van a regalar una guillotina…
Después viene el 15 de septiembre Nacho también cumple 40 y Paloma 6…y también coincide con el martes de hace 6 años…cambiamos la fiesta de Paloma por un viaje a Cancún, definitivamente valió la pena para Nacho, Paloma y para mí; así que gran fiesta no habrá pero, por supuesto que no pasará desapercibida. 

El último cumpleaños es el de Alis, el 30 de septiembre, le voy a organizar u

na pequeña fiesta hindú, no sé bien cómo le voy a hacer pero lo tengo muy claro, no traeré elefantes porque no caben en nuestro departamentito pero comida y ambiente sí habrá.

Fiestas nacionales tenemos dos, la primera es el 15 de septiembre, la noche del grito y al otro día el 16 el desfile, a mí me emociona, por favor no tiene caso pensar en acarreados, en violencia, en lo que se ha perdido…dejemos que el karma, el peso de las cosas se los cobren. Yo en mí hija de 6 años tengo que desarrollar esos valores de país que tanta falta nos hacen, no quiero formar un adulto quejoso, comodino, Paloma tiene que trabajar, creer, participar y aunque no lo crean estas fiestas son parte de ese futuro. Me gusta el desfile…¿qué puedo hacer, me gusta la disciplina, lo que representaría un ejército para cualquier país, me gustan los aviones, los caballos, las enfermeras, las mujeres capitanas, generalas (porque tenemos generalas) y me gusta pararme temprano a verlos…soy la típica que está toda la mañana: “Paloma mira ven a ver”, “Nacho ya salieron los perros”, en el Olivar subíamos a la azotea y podíamos ver los aviones caza dando vueltas, ahora que estamos aquí no sé cómo vaya a ser la cosa, yo digo que viviendo en 5to. piso se ve bastante, estoy emocionada.

La otra, obviamente es día de muertos y sí ponemos una ofrenda muy colorida, recuerdo que la primera ofrenda que pusimos fue hace unos 21-23 años por iniciativa de Koki y de ahí hemos tratado de poner algo aunque sea chiquito. Para su primera ofrenda Paloma estaba muy chiquita y la puse con cajas de zapatos y todo de miniatura, la segunda ya caminaba y la verdad es que la misma noche que la puse, Paloma se la comió...la tradición del día de muertos incluía una visita al mercado de Mixcoac, no sé si este año vayamos allá, tal vez deberíamos explorar el mercado de Becerra y el de San Pedro de los Pinos.
El 11 de noviembre viene una fiesta que sólo nosotras, madre e hijas sabemos lo que implica, esa fiesta yo la veo en rojo y dorado, es como si mi mamá estuviera al centro y sus hijas estuviéramos unidas a ella a través de listones dorados largos, largos. El Diwali es una fiesta muy especial, representa nuestro vínculo y para mí es mi vínculo con G (una de esas maravillosas cosas que compartimos las 4 y que sólo nosotras sabemos por qué es tan importante en nuestras vidas, por qué nos alivia y por qué nos permite comunicarnos entre las cuatro aunque estemos muy lejos…no puedo describirlo pero espero que todos puedan sentirlo alguna vez), no es una fiesta mexicana y yo la conocí hace exactamente 20 años, estaba en el primer semestre de la carrera y puedo decir que ese año fue la única vez que la celebramos las cuatro juntas. De ahí en adelante, las 4 las seguimos celebrando, cada una con un estilo muy diferente en un lugar diferente, seguramente Alis la disfruto varias veces en vivo acompañada de un mar de gente, Koki como parte de la construcción de una familia, un hogar en un país un tanto seco a este tipo de fiestas…mi mamá y yo juntas muchas veces, hablándonos por teléfono para organizarnos y comprar las cosas, hacer limpieza en las tardes al regreso del trabajo; algunos años quitamos la ofrenda del día de muertos para poner la pooja, o al revés. Ya viene Diwali, disfrutemos la preparación.
Después vienen esas fiestas que no consideramos mucho hasta que las niñas estuvieron aquí.
El primero es el harvest festival, que buscando pretextos resulta que está muy relacionado con el signo zodiacal de virgo al cual pertenecemos Nacho, Paloma y yo, no somos creyentes del zodíaco, pero para echar relajo está muy buena la referencia, resulta que virgo es un signo de tierra y la tierra está representada por Deméter (exacto, la mamá de Perséfone) diosa griega de la agricultura, de la tierra que produce, de la cosecha, que es diferente de Gea diosa de la tierra desde la visión cosmogónica, y su época de adoración es en otoño, para darle gracias a la tierra por la cosecha (maíz, trigo), dependiendo del lugar puede ser la última semana de septiembre o la primera de octubre. Me gusta la idea, me gusta que cuatro personas en mi familia hayamos nacido en una época tan rica, tan productiva, en la que las tierra (por sexta vez en este párrafo) ofrece tanto,
Después está Halloween que no voy a hablar mucho, es una fiesta diferente al día de muertos, son fechas diferentes y no nos vamos a conflictuar por eso, me gustan los disfraces, el relajo, el miedito, vamos a celebrar, que por eso no voy a dejar de ser mexicana.
La última fiesta es thanksgiving, que teniendo a todos sanos no veo razón para no dar gracias por la maravillosa vida junto a Paloma disfruto.
Lo de diciembre ya es otra cosa, ya es la locura de felicidad…