Los puestos de papel picado de todos los colores, con la catrina como principal protagonista:
Antes en los altares, se acostumbraba colocar los guisos favoritos del difunto (diría mi papá), pero ahora se hacen platos de dulce en miniatura que representan los guisos más comunes que preparamos en México: Mole con arroz, flautas de pollo o calditos; y es otra alternativa para ya no hacer comida. Se alcanzan a ver también las tumbas de dulce, algunas tienen un hilito que cuando se jala, hacen que se asome una calaverita, pero esta vez no encontré de esas.
Varias culturas prehispanicas, las que practicaban el sacrificio más bien, acostumbraban decapitar a sus esclavos y formar unas paredes con los craneos (versión Flor en pocas palabras), todo esto es para decir que este es un Tzompantli de dulce y chocolate !Huuuummm!
¡Las calabazas! para hacerlas en tacha con piloncillo y toooda la semana comer pepitas.
Otro Tzompantli de dulce, es una foto muy blanca...bueno, esta es la autentica calavera de muertos.
Las primeras flores, la pata de leòn es la púrpura, la naranja es el zempazúchitl y la blanca la nube, esta última se utiliza mucho para acompañar a los muertos en los velorios, entonces como que le da el toque triste a tanto color.