Después de un año de ausencia, el domingo fuimos al Ashram para que Paloma conociera a Gurumayi.
Como siempre fue un día perfecto, mi hija fue muy bien recibida y a mi me dio mucho gusto regresar. Son muy pocas caras conocidas las que se ven, pero no hay nada como un plato de avena dulce en compañía de mi mamá y Paloma con la foto de Gurumayí y Baba recordándonos que es importante guardar silencio.
Tomamos Chai, recordé las pocas ocasiones en que las 4 coincidimos ahí, añore la devoción con la que Alis hacía seva, ese lugar nos ha dado tanto, tanto que no puedo más que agradecer. No debemos olvidar lo inmensamente felices que nos ha hecho el Ashram y siempre está listo para recibirnos otra vez.
Hace 10 años Alis estaba en India, mi mamá hacia seva en las noches de los lunes en el infodesk, yo la iba a recoger y entrabamos al programa, ¡dios mio! que mal canto, pero aún así me gusta cantar, lo siento. Los domingos íbamos a la Guru gita y después desayunábamos nuestra avena dulce con café sydha. Debo decirles que nunca tuve una personalidad ahí: llegaba con mi mamá y siempre preguntaban por Koki, Alis u Oscar, a mi me veían y me saludaban pero no era la más interesante...pero no me importaba, me gustaba oir el cariño que la gente sentía por mis hermanas, no cabe duda.
El domingo subimos a la sala de familias y solo estábamos mi mamá, Paloma y yo, cantamos OM NAMO BAGHAVATE MUKTANANDA y Palomita se quedó súper dormida a pesar del escándalo ella se sentía tranquila, feliz, segura, bueno ustedes ya saben como se siente, buuu chicas fue hermoso!
No hay comentarios:
Publicar un comentario