De padres e hijas

Como ya todos lo sabemos en nuestra casa hay seis niñas y cinco papás, y lo que he visto en casa es que entre padres e hijas existe una maravillosa complicidad, una relación llena de amor en la que el papá es el príncipe, hermano y esclavo de la reina.

Hablaré por mí aunque creo que mis sisters comparten la idea, y es que como mamá no puedes ni intentas intervenir en esa relación, definitivamente contigo hay momentos también y seguramente la adolescencia es tuya, pero que de aquí a los 1000 años el papá es el papá. Y a mi me gusta ser espectadora, son tan chistosos cuando están juntos, tan cursis que de verdad se te revuelve la panza de la alegría.

Encontré una lista bonita, bonita que espero alimente la relación y de motivos a los papás para ser todavía más cómplices de sus muñecorras:

Comienza así:

Porque los padres (su presencia, su involucramiento activo con la familia y con el desarrollo de los niños) hacen la diferencia en la vida de sus hijas.

Pues a tachar lo que ya se haya hecho!

1. Ama a su madre. Trata a su madre con respeto, honor y una gran cucharada de muestras de afecto público. Cuando ella crezca buscará, se enamorará y casará con alguien que la traté tan bien como tú trataste a su mamá. Bueno o malo eso es lo que pasará, yo prefiero lo bueno.

2. Está siempre presente. No se puede dar tiempo de calidad si no dedicas cantidad. Permanezcan juntos por la sencilla razón de estar uno con el otro. Muestra un interés auténtico en las cosas que le interesan a ella, tu hija necesita que su papá se involucre en cada etapa de su vida.

3. Reserva el día. Tu hija crecerá buscando un héroe y quién mejor que tú para serlo. Necesitará que vengas en su ayuda una y otra vez a lo largo de su vida, procura estar a la altura de la situación.

4. Saborea cada minuto juntos. Ahorita tu hija gatea por toda la casa en pañales, mañana estará pidiéndote las llaves del coche. Un día (sabes que pasará) jugar con su papá no será lo máximo, la vida pasa muy rápido así que disfrútala.

5. Reza por ella. Regularmente, continuamente, con mucha, mucha fé.

6. Cómprale un balón, un guante de beisbol, enséñale a patear, lanzar, batear como una niña… una niña que mete goles, batea jonrones, hace outs y canastas.

7. Seguramente peleará con su mamá. Elige de qué lado estás sabiamente.

8. Anda, cómprale una joya

9. Claro que te ves como un tonto jugando al Peek a boo, de todas formas juégalo.

10. Disfruta la hora del baño.

11. Llegará el día en que te pida un cachorro. No lo pienses mucho, al menos una vez en su vida di que sí.

12. Nunca es demasiado pronto para enseñarla a ahorrar, de todas formas te dejará en bancarrota durante la adolescencia (y en su boda).

13. Hazle hotcakes de figuras para el desayuno el día de su cumpleaños, decóralo y con una velita será suficiente para que te quiera aún más.

14. En cuanto puedas cómprale unos zapatos iguales a tus favoritos, Tu hija no siempre querrá usar los mismos zapatos que su papá.

15. Baila con ella. Comienza desde que es una niñita, incluso de bebé. No esperes hasta el día de su boda.

16. La versión en inglés dice: “Llévala a pescar probablemente se retorcerá tanto como una lombriz en el gancho, no importa.” México no tiene esa costumbre, pero mi aportación sería: “Enséñale a pelar un cable eléctrico, a cambiar un foco, a resanar y pintar paredes…

17. Aprende a decir NO, probablemente se sacará de onda ahorita, pero un día ambos agradecerán que te pusiste los pantalones.

18. Dile lo hermosa que es, díselo una y otra vez. Algún día la televisión, el cine y las revistas tratarán de convencerla de lo contrario.

19. Enséñale a cambiar una llanta ponchada. Una ponchadura no debe implicar un ataque de pánico y de todas formas te va a llamar cada vez que pase.

20. Llévala a acampar, sumérgela en el fascinante mundo de la naturaleza, Observa como sus ojos se llenan de sorpresa, la primera vez que ella se encuentra con la belleza de los paisajes, con la magnificencia de los espacios abiertos. Deja el Ipod en casa.

21. Déjala llevar el volante. Siempre recordará cuando su papá la dejó conducir.

22. Tu hija es tan lista como cualquier chico, asegúrate de que lo sepa.

23. Cuando aprenda a dar besos, ella te querrá dar muchos en toda la cara. No te va a pasar nada.

24. Saber pelar pepitas y semillas de girasol correctamente no la ayudará a entrar a la universidad, enséñale de todas formas.

25. Llevarla en tus hombros es mágico, hazlo mientras tu espalda todavía puede cargarla y ella todavía no pesa tanto.

26. Llévala a nadar siempre que puedas, ¿has oído el famoso “como pez en el agua?”

27. Desde muy temprano espera tu regreso del trabajo, no te tardes.

28. Si su mamá la inscribe a clases de natación asegúrate de estar en la alberca también. Que no te intimide ser el único papá ahí, ellos se lo pierden.

29. Nunca te pierdas el cumpleaños de tu hija. Seguramente en 10 años no recordará qué le regalaste, pero nunca olvidará que estuviste con ella.

30. Enséñale a patinar, andar en bici, patineta; es maravilloso ayudarle a que su confianza se eleve hasta las nubes.

31. Déjala rodar por el pasto, es bueno para el alma…a ti tampoco te hace mal.

32. Llévala a comprar sus trajes de baño, no temas censurar algunas de su elecciones, pero tampoco le vayas a comprar un traje de buzo.

33. En un momento entre los tres y los seis años seguramente te pedirá matrimonio, de una forma muy dulce le dirás que no.

34. Después de una pesadilla querrá dormir en tu cama, eso es muy bueno.

35. Pocas cosas son un consuelo tan grande para una niña llorando, como el abrazo de su papá, no lo olvides.

36. Los juegos del parque son de ustedes dos, sólo recuerda que aunque ella te diga “más alto, más rápido”, su concepción de ésto es diferente de la tuya.

37. Cuando sea un poco más grande, su definición de “más alto y más rápido” será más cercana a la tuya, ese día no tengas miedo, dale al columpio con todas tus fuerzas.

38. Las vueltas, los avioncitos, las “grandes caídas” de piso a techo agarrada de los brazos mientras ella grita y ríe son muy buenas para tus bíceps. Aviso: ella no sabe nada de la fatiga muscular.

39. Seguramente, en un momento tu hija te pedirá un pony como regalo de cumpleaños; a menos que tengas una granja, no se lo compres. Puedes llevarla a cabalgar de vez en cuando al parque o, alquila uno el día de su cumpleaños, nunca lo olvidará.

40. Toma con calma los regalos de cumpleaños y navidad. Antepone siempre el gran regalo que implican las experiencias que comparten en familia.

41.  Déjale saber que siempre puede volver a casa, no importa por qué.

42.  Recuerda que, ella un día también desplegará sus alas como una mariposa. Disfruta sus días de oruga.

43.  Escríbele una carta en su cumpleaños (de tu puño y letra). Dáselas cuando se vaya de la casa, se convierta en madre o cuando pienses que más las necesita.

44.  Aprende a confiar en ella, conforme crece, poco a poco dale más libertad. Ella superará tus expectativas.

45.  Cuando dudes, confía en lo que dice tu corazón, ella lo hace.

46.      Cuando tu hija adolescente este enojada, aprender cuando meterte y cuando retirarte aumentará años a tu vida. (Si tienes éxito dime cómo)

47. El helado hace olvidar un montón de descuidos…conoce su sabor favorito.

48. Ese día llegará. No hay nada que puedas hacer, ni cómo prepararte para él. Entre más pronto lo aceptes, será más fácil.

49. Este es un punto para cada padre, cada uno es una persona con sus propios gustos, aficiones y carácter, el dejar a tu hija entrar a tu mundo le permitirá explicarse por qué eres esa maravillosa persona a la que ella ama tanto.

50. Hoy tu hija camina hacia la guardería, mañana hacia la universidad…no parpadeés.

Nacho:

Cuando leas esto vas a pensar muchas cosas, a mí me sorprende que haya puntos que sin que nadie nos lo dijera tú ya los haces, parece que alguien te espía o de plano tu librito te ha servido mucho ja, ja, ja.

Lo que hablamos el domingo me deja claro que lo más importante para nosotros es que Paloma sea feliz, le queremos dar muchas cosas, no todas se las vamos a dar nosotros, lo más seguro es que muchas terminará comprándoselas ella solita con los elementos que nosotros sí podemos darle. Pero mientras la niña esté respaldada por un padrazo y una madraza pues creo que por ahorita no le falta nada.

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