sábado, 18 de agosto de 2012

Lo que nos hacía felices en el 2012

Espero vivir muchos años para poder contarte muchas cosas, es un experimento que espero hacer cada año:
Lo que no me importaría cambiar
Mis pantalones de pitillo, no me sientan nada bien, pero me los voy a acabar y NUNCA, nunca jamás compraré otros.
La carne, ya no quiero comer carne, pero a veces es la opción más fácil y miren que el domingo pasado comimos unos bisteces marinados, riquísimos.
La telenovela de las 9:30, bueno un día tiene que acabar.
Las distancias, Nacho sale a las 5:30 de la casa y regresa a las 8:30 pm.
El hartazgo que nos dejaron las elecciones federales, el robo expuesto, mis impuestos pagando la buena vida de tanto parásito, hablando de políticos, de vendedores ambulantes y de taxistas pirata, nadie se salva.
Este no fue el mejor año de nuestro país, seguimos igual de pobres
Lo que llena mi vida:
Paloma gimnasta, cantante, peleonera, bailarina, princesa, hablando inglés, columpiándose de lo que encuentre: la caminadora, su columpio en la sala, sus abrazos sus besos, mi gatita chiquiona.
Nacho Nada, ni nadie es más, ni yo, podemos interferir en esta hermosa relación padre-hija.

Ver películas el sábado por la noche, estas dos últimas semanas las cambiamos por Olimpiadas.

Los barnices de colores

Chapultepec

El agua simple
Un café los domingos en la mañana con mi panzote dulce

Mis botas de agua, este es su último año, pobrecitas quedaron bien parchadas.

Mis colores, mis libretas y mis lápices.
Los blogs y aplicaciones sobre paletas de color
La autobiografía de Darwin ¡qué tipazo de verás! Siempre estuve preocupada porque ¿Qué iba a decir el día que alguien me preguntará que personaje histórico me gustaría ser?
Mi única respuesta era Jane Austen y sentía que no tenía el suficiente peso pero ahora si pienso que la Inglaterra victoriana es lo mío porque sin dudarlo pensaría en Charles Darwin, sí señor sin dudarlo digo que me hubiera gustado ser Charles Darwin.

El CENDI de Paloma

Las cerezas de nuestro verano
Comer pepitas me relaja…ja, ja, ja, ja termino con la boca de churrito
Instangram, tratar de recuperar el blog
Al menos son mucho más las cosas que me hace feliz que las que no…y además lo que me fastidia a veces ni siquiera tienen que ver directamente conmigo. Hasta ahorita llevamos un buen año.

La culpa era de la pastilla


Uy! Estoy a días de hacer dos meses sin postear y me obligaré a escribir algo porque tampoco quiero que Paloma lea un mes más perdido en el quién sabe qué hicimos hasta agosto del 2012…
No sé, ha sido un mes difícil, creo que es como que en estos días se juntaron varias cosas que normalmente siempre están en la vida de todos en baja intensidad y ahora si aunque de a poquito ya hicieron un buen montoncito.
Todos pensamos que ahora que los programas ya están publicados, más todo ese relajo de la veda electoral que no permitió reuniones ni intercambios con otras instituciones y maestros, iban a provocar una relativa calma en el área; pero no, resulta que desde que comenzó el año estamos en una dinámica un tanto pesada: revisando materiales, asignaturas estatales, elaborando secuencias didácticas con sus correspondientes reuniones con todo el equipo para discutir y discutir y no llegar a nada, no sé cómo pero ya tenemos dos boletines publicados y además el nivel del área sigue aumentando y hay que seguir leyendo. A las últimas semanas se sumo la tercera revisión de las asignaturas estatales, que fue eterna, por supuesto el estrés de Male se triplicó y bueno ahora sí parecía alma en pena. Lo mejor de todo lo relacionado con el trabajo es que ya nos cambiamos…estamos en el corazón de Reforma entre el monumento a Cuauhtémoc y la glorieta de Colón, nuestro edificio esta justo entre el Hotel Emporio y el Fonart, así que a pesar de la locura en la que nos metió, estamos súper a gustito
Comencé a leer el mes pasado ¿qué es esa cosa llamada ciencia? Y no he pasado de la página 50…
Después de dos años siete meses de tomar la misma PA, me doy cuenta que existen altas posibilidades de que esta minúscula pastillita haya sido la que me causó tantos desordenes fisiológicos, tomé la decisión de dejar de tomarla y comencé el tratamiento con otra mucho más amigable.
Desde hace varios, varios meses no podía dejar de sentirme cansada, pero al mismo tiempo no podía dormir, siempre tenía hambre, en el trabajo hacía dos comidas y dos colaciones, más lo que llegaba a cenar en la casa, hasta diciembre que amamanté pues se entendía, pero ya habían pasado seis meses de eso y el hambre continuaba. Bueno tampoco vamos a negar que la vida de una madre es más agitada de lo normal y creo que si no comiera cómo como, definitivamente no daría el ancho para seguirle el paso a Palomita, al trabajo y a la casa, pero bueno aun así no peso los 70 y tantos kilos que debería pesar. Comencé a ir al gym hace tres meses y aunque el sistema de CURVES es una cosa maravillosa y terrible al mismo tiempo, no he vi los resultados que esperaba…buuuu ja, ja. Para acabarla de amolar mi periodo me duraba hasta dos semanas y si bien no tenía los cólicos tan dolorosos si era súper incómodo.
Entonces me dí a la tarea de leer un poco más sobre la mentada pastillita y resulta que por el tipo de hormonas que ingieres, son las más amigables con la lactancia, el problema es que sí genera un montoncito de desordenes en todo el organismo que a la larga lo único que muchas mujeres agradecen es el momento en que dejan de ingerirlas.
En varios foros leí las experiencias y válgame dios en cuánto coincidimos, las irregularidades, el aumento de peso, el hambre, la retención de líquidos, entre otras cosillas. Obviamente sin dudar decidí descansar un mes de mi PA y más adelante regresé a la opción de toda la vida.

A los dos meses de cambiar de tx las cosas mejoraron muchísimo, en varios aspectos, definitivamente dejamos el GYM hace dos meses, el sistema es buenísimo pero es súper, súper pesado; en esa media hora haces demasiado; yo tengo mi teoría de que es para chavas súper solteras que pueden cansarse tanto y llegar a su casa a dormir, para mí era muy difícil salir der work y llegar a la casa como si nada a atender los deberes de la segunda jornada. Además pues claro que te daba un chorrísimo de hambre porque en lo ideal quemas de 450 a 500 calorías por sesión lo cual sabemos que es mucho, then para compensar pues el cuerpo te pedía algo. Les diré que lo extrañe, pero desde que dejé la pastilla ni tengo tanta hambre además los días que mi hermana Alis estuvo en la casa, me sirvieron un montón porque perdí el hábito de cenar y he estado bajando, lo que no pude bajar en el Gym, estoy contenta, más lento pero más seguro.

En conclusión las hormonas de las mujeres son algo maravilloso, gracias a ellas tenemos el súper poder de desarrollar un ser vivo en nuestro cuerpo, alimentarlo y además darle pecho una vez que nacen, pero bueno pues tiene sus malas ondas porque son muy sensibles…