lunes, 10 de marzo de 2014

Día de la mujer 2014

Cada año procuro escribir sobre el día de la mujer y mis reflexiones normalmente son las mismas que las de todas, pero con mi estilo de redacción: remarcamos la lucha, el sacrificio, el tipo de celebración que es este día, decimos cuánto nos queremos y el compromiso de formación con nuestras niñas.

Desde hace varios días vengo pensando en lo qué escribiré, he esperado pacientemente porque no quiero escribir molesta, me dicen que nunca debo decir las cosas molesta porque en vez de arreglar echamos más leña al fuego…el punto es que ya es 10 de marzo y no tengo paz en mi cabeza, todos los días algo o alguien en mi camino al trabajo, en mi trabajo o de regreso a mi casa me hace ver lo difícil que es ser mujer en este mundo, me enojo y no puedo escribir en mis cabales…¿las cosas son diferentes en Alemania mi dulce Koki? Hermosa Alis ¿En India la espiritualidad de sus habitantes se refleja tanto en la adoración a las vacas como en el respeto a los derechos de las niñas? Mmm no me engañen no me hagan creer más allá de nuestras fronteras las cosas cambian y la respuesta es irme muy lejos de aquí, tal vez las condiciones son otras, más cercanas a lo ideal, pero ¿por qué me tengo que ir? Si más de la mitad de los habitantes de este triste, explotado, ensangrentado, violado y maravilloso país somos mujeres, ¿por qué no podemos unir ese gran cuerpo femenino y enfrentar tanta desigualdad? ¿Por qué me tendría que ir?

Dentro de toda la ira que me envuelve veo a La República Mexicana como la Maja desnuda de Goya (OK la imagen en espejo) o como la Olimpia de Manet, (ya sería mucho pedir que la mano derecha estuviera recargada al frente para ver la península de las Baja Californias ¿no? y dado que la BC del norte es prácticamente gringa y la del sur tiene 200 años buscando su independencia, pues creo que están que ni pintadas jajaja que ni pintadas jajaja) una hermosa y robusta mujer, recostada esperando ser amada, ser valorada por él/la que la mira.

El punto es que esta vez no voy a hablar de las niñas en situación de extrema, ni de las secuestradas, las golpeadas, las explotadas, las calladas a golpes…ustedes saben que las llevo en mi corazón y que todos los días pienso en Lissette. Este año lo quiero dedicar a las mujeres normales, las que son como yo y se supone ejercemos nuestros derechos, las que tenemos la libertad de trabajar pero eso sí, sin dejar de hacer las tareas que en la casa se nos asignaron desde hace tiempo, cuando los hombres salían a cazar…ahora las mujeres tenemos que salir a obtener el alimento, el vestido y los recursos de una casa como los hombres de las cavernas, pero nadie les aviso a los demás que ellos tendrían que compartir las tareas de la casa porque ya no hay mujer de tiempo completo.

Las mujeres que tenemos la “posibilidad de trabajar” no existimos, si las mujeres decidiéramos ejercer esa “posibilidad” y nos quedáramos a atender nuestras casas, la mitad de nuestro país no trabajaría, no habría el 95% de secretarías, el 80% de maestras, el 99% de empleadas domésticas, el 30% de científicas y el 20% de ingenieras por dar sólo unos ejemplos, se leen muchas en unos grupos y pocas en otros, pero esta situación es el reflejo de la inequidad, pobreza, falta de oportunidades, etcétera; no debemos sentirnos mal, algunos grupos empiezan a despuntar y nuestro compromiso sería formar a nuestras niñas para engrosar los porcentajes. Aun así las mujeres mal pagadas, mal tratadas o sobreexplotadas no dejan de trabajar y son parte de las cifras económicas de una nación. Dicho esto les he de decir que para mí a estas alturas, no hay espectáculo más hermoso que la avenida Insurgentes y Río Churubusco a las 7:00 de la tarde, quien no lo ha visto, no se imagina la cantidad de mujeres que atraviesan a esa hora la avenida, unas vienen de estudiar, otras de trabajar, las que después de trabajar recogen a sus niños, las que después de trabajar recogen a sus niños y van por el mandado, si eres hombre y eres un mirón puedes sentarte en la parada y admirar la diversidad de bellezas que pasan por ahí, las jóvenes, las maduras y las abuelas, las de pantalón, las de falda y las de vestido, las flacas, las gordibuenas, las pechugonas, las de una bolsa, las de bolsa y lonchera, las de bolsa, lonchera y zapatos de tacón en bolsa, las de tenis, las gordas liberadas con mallones, las de bebé en brazos, las de niño chillón jalando, las de mini me al lado, andan para todos lados con su hijita igualita a ellas, la niña que podría ser mi hija con un bebé que podría ser mi nieto, la adolescente que no se ve bonita embarazada y qué todavía trae la cara de ¿qué?, todas, absolutamente todas tratando de lucir lo mejor que se puede a esa hora, después de una jornada laboral de 9 horas, camino junto a ellas, soy parte de ellas, las quiero abrazar a todas y estoy orgullosa de las mujeres de mi nación.

Las estadísticas no nos mencionan, desgraciadamente tendríamos que estar muertas para ser consideradas. Pero de que somos un chorro somos un chorro, de que movemos a nuestros país, claro que somos nosotras, quién se para, para que el anciano, el discapacitado se siente en el transporte, nosotras, quién le da el lugar a la embarazada, a la mamá, nosotras, por otro lado es penoso ver cómo los “hombres fuertes” prefieren hacerse los dormidos, se están durmiendo muchachos, se están durmiendo, nos los vamos a comer un día y ni cuenta se van a dar...

No soy feminista, no puedo serlo, estoy enamorada de un hombre y por lo tanto ambos bandos hemos hecho bastantes concesiones para mantener la relación; No se trata de negar al otro, aquí estamos los dos bandos, sólo que las cosas son un poco bastante más difíciles para nosotras.

Lo único que quiero es que se reconozca que estamos aquí, que somos las mujeres trabajadoras que están sosteniendo una nación y una familia y una casa, que nadie nos obliga, que asumimos nuestro papel con orgullo, compromiso y aun así somos muy felices. Esta situación nos está obligando a replantear la relación madre-hija(o) porque no podemos estar ahí, pero no nos sentimos culpables porque si no lo hiciéramos nuestro país no sería, no podría, el jefe no sería nadie sin su secre, el director llora sin sus maestras, las casas se caen sin sus muchachas y nos hay peor laboratorio que el que no tiene mujeres (pregúntenle a los ingenieros, no hay facultad más gris que ingeniería, pero agárrense que ahí venimos) es evidente que la otra mitad necesita el compromiso que ellos no tienen.

No es odio hacia el otro género pero si es una respuesta a los ataques que día a día vivimos las que trabajamos, en todos los espacios en los que circulamos.

Nuestra tarea? No se las puedo decir, afortunadamente tenemos cuatro niñas en nuestra familia, hagamos la prueba, yo hago lo que creo conveniente para Paloma, pero nada me garantiza que eso sea lo correcto, al final ella tomará sus decisiones, ya me salí del tema? Bueno el punto es que no hay receta, no hay un libro ni un método sólo les deseo mucha suerte y ya veremos en unos años cual es la fórmula.

Dice Ernst Mayr que la Biología es más difícil que las otras dos ciencias básicas (Física y Química) en las que las variables son más fáciles de controlar…el problema de los seres vivos es que son la expresión “azarosa” de una cruza genética unida al “azar” (digo mi relación con Nacho es un encuentro al azar”, nos conocimos 15 años después de haber aparecido en el mundo, y qué hubiera pasado si Alis no hubiera ido a ese concierto con Lola? O que la ñoñez de Joerg no lo hubiera llevado a debatir lo dicho por mi hermana Georgina en ese congreso en Texas? (esas son las historias que yo me sé), que de acuerdo a su relación con el medio que le rodea, tendrán respuestas muy diferentes a los cambios en el ambiente, lo cual gracias al cielo y chamba para los biólogos es digno de ser estudiado en toda su especificidad.

Lo que quiero decir y no para lavarnos las manos es que resulta que no sabemos qué tipo de personas serán nuestras chicas.

"Ginger Rogers hacía lo mismo que Fred Astaire, sólo que ella usaba tacones"

sábado, 1 de marzo de 2014

Confesiones de una madre

La verdad es que:

Cuando comemos fuera, sí echamos mano del celular para que Paloma se entretenga un ratito viendo una peliculita, mientras Nacho y yo comemos y platicamos cosas de adultos (ja, ja, nosotros) vamos no se claven si nos encuentran haciendo eso, no nos tachen de familia rota, de padres desobligados, no es para tanto.

La verdad no le lavo las manos taaaaan seguido como las abuelitas dicen, vamos que hay que crear anticuerpos…bueno es que “carga a la niña, ruégale para que tome el jabón porque tú la estás sosteniendo, ahora ruégale para que lo suelte sin utilizarlo como plastilina, para que no se vacíe medio recipiente porque después pasaremos media hora bajo el chorro de agua porque entre ruego y ruego el jabón se le metió hasta en las uñas, que sí le subí las mangas pero en esta media hora bajo el chorro del agua ya se le bajaron y tu nada más ves el chorrito de agua escurriendo por abajo del brazo directo al puño, que Palomis ya descubrió que ir al baño a lavarse las manos es de lo más divertido y revitalizador cuando está aburrida en el restaurante, que su mamá la llevará al baño, y mientras la sostiene perderá cualquier habilidad para controlarla así que puede hacerlo todo sola cómo quiera y que con las manos ocupadas lo único que me quedará es decir “no lo hagas Paloma” jajaja … y después de todo este teatro nos daremos cuenta de que no hay papel para secarnos... Yo paso y que para eso están las huggies ultraclean o el gel antibacterial.

Si la he sobornado con chocolates, paletas y juguetes, no me voy a arriesgar a perder el poco cabello que tengo, tratando de razonar con una niña de casi 5 años.
La verdad he procurado no festejar sus cumpleaños a lo grande porque no he querido gastar así el dinero, si ya sé que le estoy robando las mejores experiencias de su vida, ya sé que esos recuerdos no se recuperan…pero lo que hemos gastado en otras cosas para estar los tres juntos, creo que nos han ofrecido otro tipo de experiencias.

Ahh lo reconozco y ojalá la sociedad mexicana de pediatría no lea esto, tampoco gente del DIF, pero tengo un grave problema con la dosificación de los medicamentos, trato y trato de ser la más atenta a los horarios, pero de verdad que de repente se me olvida y cuando me acuerdo ya le toca la siguiente dosis, y ahí ando arrastrando medicinas, bueno con los antibióticos trato de seguir las instrucciones, pero con los demás si hay problemas.


Otra gran verdad, descubrí que yo no tengo que ser la culpable de todo, algunas veces el Dr. Pineda nos pudo “recomendar” que no vea tanta tele, otras la Dr. Aída pudo “pedirnos” que se duerma temprano, qué tal que cualquiera de los abuelos se enoja si no se acaba la comida, no se baña o no quiere recoger sus cosas, cuando sea mayor tal vez me reclame que la tele no se apagaba así nadamás, que las computadoras no decidian la hora de dormir de los niños o que la Tablet no se cansaba, por mientras nos atenemos a la responsabilidad de las cosas…tralalalaaaaaaa

Por cierto ustedes qué hacen?