Cada año procuro escribir sobre el día de la mujer y mis
reflexiones normalmente son las mismas que las de todas, pero con mi estilo de
redacción: remarcamos la lucha, el sacrificio, el tipo de celebración que es
este día, decimos cuánto nos queremos y el compromiso de formación con nuestras
niñas.
Desde hace varios días vengo pensando en lo qué escribiré,
he esperado pacientemente porque no quiero escribir molesta, me dicen que nunca
debo decir las cosas molesta porque en vez de arreglar echamos más leña al
fuego…el punto es que ya es 10 de marzo y no tengo paz en mi cabeza, todos los
días algo o alguien en mi camino al trabajo, en mi trabajo o de regreso a mi
casa me hace ver lo difícil que es ser mujer en este mundo, me enojo y no puedo
escribir en mis cabales…¿las cosas son diferentes en Alemania mi dulce Koki? Hermosa Alis ¿En India la espiritualidad de sus habitantes se refleja tanto en la
adoración a las vacas como en el respeto a los derechos de las niñas? Mmm no me
engañen no me hagan creer más allá de nuestras fronteras las cosas cambian y
la respuesta es irme muy lejos de aquí, tal vez las condiciones son otras, más
cercanas a lo ideal, pero ¿por qué me tengo que ir? Si más de la mitad de los
habitantes de este triste, explotado, ensangrentado, violado y maravilloso país
somos mujeres, ¿por qué no podemos unir ese gran cuerpo femenino y enfrentar
tanta desigualdad? ¿Por qué me tendría que ir?
Dentro de toda la ira que me envuelve veo a La República
Mexicana como la Maja desnuda de Goya (OK la imagen en espejo) o como la
Olimpia de Manet, (ya sería mucho pedir que la mano derecha estuviera recargada
al frente para ver la península de las Baja Californias ¿no? y dado que la BC
del norte es prácticamente gringa y la del sur tiene 200 años buscando su
independencia, pues creo que están que ni pintadas jajaja que ni pintadas
jajaja) una hermosa y robusta mujer, recostada esperando ser amada, ser valorada
por él/la que la mira.
El punto es que esta vez no voy a hablar de las niñas en
situación de extrema, ni de las secuestradas, las golpeadas, las explotadas,
las calladas a golpes…ustedes saben que las llevo en mi corazón y que todos los
días pienso en Lissette. Este año lo quiero dedicar a las mujeres normales, las
que son como yo y se supone ejercemos nuestros derechos, las que tenemos la
libertad de trabajar pero eso sí, sin dejar de hacer las tareas que en la casa
se nos asignaron desde hace tiempo, cuando los hombres salían a cazar…ahora las
mujeres tenemos que salir a obtener el alimento, el vestido y los recursos de
una casa como los hombres de las cavernas, pero nadie les aviso a los demás que
ellos tendrían que compartir las tareas de la casa porque ya no hay mujer de
tiempo completo.
Las mujeres que tenemos la “posibilidad de trabajar” no
existimos, si las mujeres decidiéramos ejercer esa “posibilidad” y nos
quedáramos a atender nuestras casas, la mitad de nuestro país no trabajaría, no
habría el 95% de secretarías, el 80% de maestras, el 99% de empleadas domésticas,
el 30% de científicas y el 20% de ingenieras por dar sólo unos ejemplos, se
leen muchas en unos grupos y pocas en otros, pero esta situación es el reflejo
de la inequidad, pobreza, falta de oportunidades, etcétera; no debemos
sentirnos mal, algunos grupos empiezan a despuntar y nuestro compromiso sería
formar a nuestras niñas para engrosar los porcentajes. Aun así las mujeres mal
pagadas, mal tratadas o sobreexplotadas no dejan de trabajar y son parte de las
cifras económicas de una nación. Dicho esto les he de decir que para mí a estas
alturas, no hay espectáculo más hermoso que la avenida Insurgentes y Río
Churubusco a las 7:00 de la tarde, quien no lo ha visto, no se imagina la
cantidad de mujeres que atraviesan a esa hora la avenida, unas vienen de
estudiar, otras de trabajar, las que después de trabajar recogen a sus niños,
las que después de trabajar recogen a sus niños y van por el mandado, si eres
hombre y eres un mirón puedes sentarte en la parada y admirar la diversidad de
bellezas que pasan por ahí, las jóvenes, las maduras y las abuelas, las de
pantalón, las de falda y las de vestido, las flacas, las gordibuenas, las
pechugonas, las de una bolsa, las de bolsa y lonchera, las de bolsa, lonchera y
zapatos de tacón en bolsa, las de tenis, las gordas liberadas con mallones, las
de bebé en brazos, las de niño chillón jalando, las de mini me al lado, andan
para todos lados con su hijita igualita a ellas, la niña que podría ser mi hija
con un bebé que podría ser mi nieto, la adolescente que no se ve bonita
embarazada y qué todavía trae la cara de ¿qué?, todas, absolutamente todas
tratando de lucir lo mejor que se puede a esa hora, después de una jornada
laboral de 9 horas, camino junto a ellas, soy parte de ellas, las quiero
abrazar a todas y estoy orgullosa de las mujeres de mi nación.
Las estadísticas no nos mencionan, desgraciadamente
tendríamos que estar muertas para ser consideradas. Pero de que somos un chorro
somos un chorro, de que movemos a nuestros país, claro que somos nosotras, quién
se para, para que el anciano, el discapacitado se siente en el transporte,
nosotras, quién le da el lugar a la embarazada, a la mamá, nosotras, por otro
lado es penoso ver cómo los “hombres fuertes” prefieren hacerse los dormidos,
se están durmiendo muchachos, se están durmiendo, nos los vamos a comer un día
y ni cuenta se van a dar...
No soy feminista, no puedo serlo, estoy enamorada de un
hombre y por lo tanto ambos bandos hemos hecho bastantes concesiones para
mantener la relación; No se trata de negar al otro, aquí estamos los dos bandos, sólo que las cosas son un poco bastante más difíciles para nosotras.
Lo único que quiero es que se reconozca que estamos aquí, que somos las mujeres trabajadoras que están sosteniendo una nación y una
familia y una casa, que nadie nos obliga, que asumimos nuestro papel con
orgullo, compromiso y aun así somos muy felices. Esta situación nos está
obligando a replantear la relación madre-hija(o) porque no podemos estar ahí,
pero no nos sentimos culpables porque si no lo hiciéramos nuestro país no
sería, no podría, el jefe no sería nadie sin su secre, el director llora sin
sus maestras, las casas se caen sin sus muchachas y nos hay peor laboratorio
que el que no tiene mujeres (pregúntenle a los ingenieros, no hay facultad más
gris que ingeniería, pero agárrense que ahí venimos) es evidente que la otra
mitad necesita el compromiso que ellos no tienen.
No es odio hacia el otro género pero si es una respuesta a
los ataques que día a día vivimos las que trabajamos, en todos los espacios en
los que circulamos.
Nuestra tarea? No se las puedo decir, afortunadamente
tenemos cuatro niñas en nuestra familia, hagamos la prueba, yo hago lo que creo
conveniente para Paloma, pero nada me garantiza que eso sea lo correcto, al
final ella tomará sus decisiones, ya me salí del tema? Bueno el punto es que no
hay receta, no hay un libro ni un método sólo les deseo mucha suerte y ya
veremos en unos años cual es la fórmula.
Dice Ernst Mayr que la Biología es más difícil que las
otras dos ciencias básicas (Física y Química) en las que las variables son más
fáciles de controlar…el problema de los seres vivos es que son la expresión
“azarosa” de una cruza genética unida al “azar” (digo mi relación con Nacho es
un encuentro al azar”, nos conocimos 15 años después de haber aparecido en el
mundo, y qué hubiera pasado si Alis no hubiera ido a ese concierto con Lola? O
que la ñoñez de Joerg no lo hubiera llevado a debatir lo dicho por mi hermana
Georgina en ese congreso en Texas? (esas son las historias que yo me sé), que
de acuerdo a su relación con el medio que le rodea, tendrán respuestas muy
diferentes a los cambios en el ambiente, lo cual gracias al cielo y chamba para
los biólogos es digno de ser estudiado en toda su especificidad.
Lo que quiero decir y no para lavarnos las manos es que
resulta que no sabemos qué tipo de personas serán nuestras chicas.
"Ginger Rogers hacía lo mismo que Fred Astaire, sólo que ella usaba tacones"