02 de febrero

A veces me cuesta trabajo darme tiempo para escribir, pero estoy dejando pasar muchas cosas que debería recordar toda la vida y por eso me comprometo a darme tiempo para escribir al menos una vez por semana.

El dos de febrero celebramos el día de la Candelaría, normalmente ese día pasaba desapercibido porque lo que celebrabamos era el cumple de Koki ¡Felicidades Kokita linda! Pero, como todo cambio desde que Paloma está aquí decidimos entrarle a la tradición, bueno fueron varios factores:

1. 
   
   Compramos una rosca de reyes bien chafis en la Bodega Express de Aurrera y a Nacho y a mí nos tocó el mono, perdón el niño; depués mis papás también compraron una rosca un poco mejor pero sabía a Leche nido, bueno lo importante es que nos volvió a salir el nene y por último compramos otra rosca bien cariñosa en Alcazar y otra vez nos salio el muñeco, no era una señal...lo que pasó es que nada más eramos mi mamá, mi papá, Nacho y yo así que, de que nos tocaba nos tocaba, bueno encima de todo, también me tocó en el trabajo, osea la señal no podía ser más clara: Vistan al muñeco
2. 
   
   Son de esas cosas que, aunque no lo hemos platicado creo que estamos dispuestos a celebrar todo para llenar a Paloma de recuerdos
3. 
   
   Pues fue bien padre, nunca nos lo hubieramos imaginado pero como dice Nacho "es un universo esto del Niño Dios" fuimos al mercado de Mixcoac y había de todo, de todos los tamaños y todos los colores para vestir al nene como quisieras: de San Judas Tadeo, de ángel, el Santo niño de Atoña, el niño doctor, etc. Por ser el primer año decidimos vestirlo de el niño de las Palomas:

La característica es obvia le pegas palomitas por todos lados con un vestidito blanco, el sombrerito fue de mi cosecha. Ah por cierto acompañamos la fiesta con unos tamalitos de Tamalli